Resumen: "La doctrina del shock", de Naomi Klein (2007)
Sociología, cambio social, globalización
Resumen de E.V.Pita
Resumen original y actualizado en:
http://resumenesdeteoriapolitica.blogspot.com/2013/08/la-doctrina-del-shock-de-naomi-klein.html
Título: "La doctrina del shock"
Subtítulo: "El auge del capitalismo del desastre"
Autora: Naomi Klein (http://www.naomiklein.org/)
Título original: The Shock Doctrine
Editorial: Paidós (http://www.paidos.com/)
Fecha de publicación: 2007
INDICE
-Los dos ingenieros del shock: investigación y desarrollo
-La primera prueba: dolores de parto
-Democracia superviviente: bombas fabricadas con leyes
-Lost in Transition: Mientras llorábamos, mientras nos esctremecíamos, mientras bailábamos
-Tiempos de shock: auge del complejo del capitalismo del desastre
-Irak, se cierra el círculo: shock definitivo
-La zona de seguridad movil: zonas de separación y muros de protección
Texto de la contrapartada de la edicción en español de Paidós:
"La doctrina del shock es la historia no oficial del libre mercado. Naomi Klein descubre la verdad sobre el capitalismo en este documentado libro, basado en sus entrevistas e investigaciones de los últimos cuatro años. Klein demuestra que el capitalismo emplea constantemente la violencia, el terrorismo contra el individuo y la sociedad. Lejos de ser el camino hacia la libertad, se aprovecha de la crisis para introducir impopulares medidas de choque económico, a menudo acompañadas de otras formas de shock no tan metafóricas: el golpe de la porra de los policías, las torturas con electroshock o la picana en las celdas de las cárceles. De Chile a Rusia, de Canadá a Sudáfrica, de Argentina a China, los ejemplos, y sus escalofriantes consecuencias abundan. En este relato apasionante, narrado con pulso firme, Klein repasa la historia mundial reciente (de la dictadura de Pinochet a la reconstrucción de Beirut; del Katrina al tsunami, del 11-S al 11-M) para dar la palabra a un único protagonista: las diezmadas poblaciones civiles sometidas a la voracidad despiadada de los nuevos dueños del mundo, el conglomerado industrial, comercial y gubernamental para quien los desastres, las guerras y la inseguridad del ciudadano son el siniestro combustible de la economía del shock."
[Nota del lector: Importante: la lectura de este libro debería ser complementada con El fin de la pobreza, del economista Jeffrey Sachs, porque Klein critica su papel neoliberal en las crisis de Bolivia y Polonia, entre otras, y es saludable conocer las dos versiones]
El libro se lee fácilmente. La autora empieza con un repaso a la escuela de Chicago y las doctrinas de Milton Friedman, guró de la economía neoliberal que defiende la reducción del papel del estado en la economía y una mayor privatización. [Nota del lector: Diversos autores han reconocido que el FMI sigue estas recetas cada vez que presta dinero en base a doctrinas monetarias que reducen la inflacción]. La teoría de Friedman era que había que aplicar rápidamente la terapia de choque como escribió en su último artículo sobre la reconstrucción de Nueva Orleáns: cheques de escuelas privadas, reconstrucción de áreas devastadas con lujosas urbanizaciones (como ocurrió en Indonesia). La idea es que se aproveche unas crisis para cambiar fulminantemente un sistema demasiado público por otro donde haya más iniciativa privada y que esté liberalizado y abierto al exterior. [Nota del lector: en cierto modo, Friedman recuerda Platón cuando quiere poner en práctica sus teorías políticas invitado por el rey de Sicilia].
Klein sigue la pista de la primera aplicación de la teoría neoliberal en el mundo: Chile, en 1973. En los años anteriores, diversas fundaciones becaron a estudiantes de Economía para estudiar en Chicago y luego regresaron a Chile como profesores de una escuela de tal doctrina. Eran los "Chicago boys" y se guiaban por un manual de gobierno llamado "El ladrillo". Tras el golpe que derrocó a Allende, el régimen militar de Pinochet se dejó asesorar por los expertos de Chicago, que inmediatamente recortó el gasto público, privatizó muchas empresas públicar y abrió las fronteras a los inversores y productos extranjeros. No se redujo el gasto militar sino que se aumentó [Nota del lector: es lo mismo que dice Galbraith en las prímeras páginas de su libro La sociedad opulenta, escrito entorno a 1950]. El resultado fue, según Klein, que el desempleo se disparó, los ingresos públicos se redujeron y las empresas locales se arruinaron al no ser competitivas. Pinochet se resistió a privatizar la minería del cobre que había nacionalizado Allende porque suponia un gran ingreso para las arcas públicas. Una década después,las deuda exterior habia sido pagada pero Pinochet asumió una política keinesiana para estimular la economía. En tanto, los ministros formados en la escuela de Chicago fueron despedidos del gobierno.
[Nota del lector: otro autor, Liall Fergunson, en "El triunfo del dinero" (2011) da una versión muy distinta de lo que ocurrió. Este dice que Allende era un marxista que quería instaurar un régimen comunista y que fue reemplazado por un brutal régimen militar que era asesorado por el superministro de Economía Piñera, que no venía de Chicago sino de Harvard. Chile fue el primer laboratorio de la nueva economía que retornó a las esencias del capitalismo y desmanteló el estado de bienestar. Pinochet redujo los gastos del Estado del 40 al 22% e instauró un seguro privado de pensiones que fue apoyado por el 70% de los trabajadores. La junta militar convocó elecciones en 1990, cuando la economía se había recuperado. Sobre la recesión que vivió Chile en los años 80, la atribuye a que siguió la paridad con el dólar, lo que le arrastró cuando este varió su cotización. Fergunson dice que Chile, ahora, es el país más saneado de Lationamérica].
Doctrinas similares se aplicaron con mayor o menor éxito en el Brasil de la junta militar de los años 60 o en la Argentina de la junta militar de 1976. En Brasil, Klein dice que los generales aplicaron la mano dura después de que hubiese huelgas que amenazaban con la implatación del nuevo sistema económico. Esta aplicación del terror se convirtió en norma porque era una especie de crear un "shock" en la población para que no pudiese reaccionar a los recortes sociales.
En las siguientes páginas, Klein describe las investigaciones psiquiátricas en Canadá sobre cómo "poner la mente a cero" con enfermos psiquiátricos. Un doctor descubrió que si se les impedía dormir a los enfermos o les alteraba el orden de las comidas, estos perdían la noción del tiempo y el espacio, y su identidad, durante un tiempo. Lo justo para tener la mente a cero y "reprogramarlos" con nuevas ideas. Así se pretendía curar la esquizofrenia. El electroshock también fue aplicado. No hay noticia de nadie que fuese curado con estos experimentos. [Nota del lector: inevitablemente, uno recuerda la trilogía de "Los hombres que no amaban a las mujeres" y a los experimentos que hacía un psiquiatra sueco con la protagonista Salander]
La idea surgió tras tener noticia de que en la guerra de Corea, los comunistas "lavaban el cerebro" a los soldados estadounidenses prisioneros. Estos informes psiquiátricos fueron promovidos, financiados y aplicados, supuestamente, por agencias estatales en los interrogatorios a presos en Latinoamérica, según relata Klein en su libro. Esta señala que durante la guerra sucia en Lationamérica, aparecen continuamente este tipo de interrogatorios a detenidos, asesorados por un experto americano. La "parrilla" argentina estaba inspirada en el electroshock, así como los cajones donde nadie puede acomodarse y con bombillas encendidas se basa en los estudios psiquiátricos de los 50 y 60. La teoría de Klein es que todos seguían el mismo "manual".
Posteriormente, Klein relata las desapariciones de políticos disconformes con las juntas militares como medio de aterrorizar a la población y hacerle entrar en "shock" para implantar el nuevo orden económico. Se empezaría decero y sin oposición. Argentina logró así atraer a inversores extranjeros, prometiendo estabilidad. Chile no tuvo tanta suerte porque Pinochet arruinó su imagen exterior con las matanzas de opositores politicos en los estadios de fútbol. Al final, las desapariciones en Argentina, que se hacían a plena luz del dia, también pusieron en evidencia la imagen internacional de la junta. [Nota del lector: eliminar a los opositores políticos para aplicar sin problemas las nuevas políticas no es nuevo, basta con ver las purgas de Stalin, el genocidio nazi o la represión franquista, que en todos casos buscaban eliminar la disidencia interna pues no contemplaban la pluralidad de opiniones en la política]
[Nota del lector: Argentina y Chile acabaron por volver a la democracia en los años 80, proceso que describe acertadamente Francis Fukuyama en "El fin de la historia y el ultimo hombre" como una pérdida de legitimidad de las juntas y que fue iniciado en los países meditérráneos en los años 70].
La guerra de las Malvinas fue la crisis perfecta para que Margareth Thatcher implantara duras medidas de ajuste en Inglaterra e iniciara recortes sociales y privatizaciones, según señala Klein.
El siguiente experimento del neoliberalismo, prosigue Klein, tuvo lugar en Bolivia, un país con problemas de hiperinflación durante la lucha contra los campos de coca. La solución fue dar ayuda financiera a un presidente de corte progresista para privatizar mina subir los precios, eliminar el control de precios. Esta vez el promotor vino de Harvard, Jeffry Sachs, quien prometió eliminar en un día la hiperinflación subiendo los precios de la gasolina y otras medidas impopulares. Las medidas de ajuste aplicadas por Goñi, duraron 100 días , hubo arrestos de sindicalistas, numerosos desempleos y la narcoeconomía volvió a reflotar. Bolivia fue puesta como ejemplo de un país democrático que implantó reformas neoliberales sin violencia. Pero Klein señala que los electores votaron por otro programa más progresista y que los políticos, supuestamente,tenían preparada una terapia de shock .
Klein indica que en los años 80, muchas democracias de Lationamérica tuvieron que asumir las deudas que dejaron las dictaduras por los préstamos para compras de armas, desfalcos en paraísos fiscales y otras sumas. Además, en Argentina, la dictadura subvención a empresas amigas antes de traspasar el poder, con lo que cargó de deuda a los gobiernos democráticos. La solución fue la hiperinflación.
Sachs fue contratado para otro encargo: conseguir fondos para la Polonia democrática del sindicato Solidaridad. Los proyectos de colectivizar las empresas de Walesa se olvidaron rápidamente cuando el país no encontró a nadie que le financiase el pago de su deuda y la receta fue una rápida privatización. Había mucho dinero que ganar en Europa del Este.
Klein sostiene, como luego diría Stiglitz, que el FMI y el Banco Mundial acabaron siendo controlados por economistas de la Escuela de Chicago, amiguetes y compañeros de clase que venían adoctrinados y que sabían lo que tenían que hacer: dar el tijeretazo a los países deudores para que caminasen por la buena senda. A nadie le preocupó los miles de desempleados que generaba la eficiencia de la economía.
A estas alturas, señala Klein, a nadie se le escapaba que la doctrina del shock, al aprovechar cualquier crisis como una gran deuda o la hiperinflación, servía para, a continuación aplicar políticas de ajusta que dudosamente iban a ser aplicadas en tiempos de prosperidad.
(continuará el resumen)
Material documental sobre "Doctrina del shock" (Naomi Klein):
En you tube: http://www.youtube.com/watch?v=gP591bZNc0I (1 hora).
Web de Naomi Klein: http://www.naomiklein.org/shock-doctrine/materiales-espanol
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