lunes, 29 de octubre de 2018

Resumen del libro "En defensa de la Ilustración", de Steven Pinker (2018)

Resumen del libro "En defensa de la Ilustración", de Steven Pinker (2018)

Resumen original y actualizado en el siguiente link:
https://evpitasociologia.blogspot.com/2018/10/en-defensa-de-la-ilustracion-de-steven.html

Resumen elaborado por E.V.Pita, doctor en Comunicación, licenciado en Sociología y Derecho

Sociología, progreso, ciencia, humanismo, economía política, psicología social

...........................................................................................

Ficha técnica

Título: "En defensa de la Ilustración"

Subtítulo: Por la razón, la ciencia, el humanismo y el progreso

Título original: Enlightenment Now

Autor: Steven Pinker

Edición en inglés: 2018

Edición en español: Paidós / Espasa Libros, SLU, Barcelona, 2018

Número de páginas: 740

...........................................................................................

Biografía oficial del autor (hasta el 2018)

Steven Pinker (Montreal, 1954), profesor Johnstone de Psicología en la Universidad de Harvard, es un prominente psicólogo experimental americano, científico cognitivo y un popular escritor, conocido por su defensa enérgica y de gran alcance de la psicología evolucionista y de la teoría computacional de la mente.

Realizó sus estudios en la Universidad McGill y en la Universidad de Harvard, donde obtuvo su doctorado; fue elegido para ingresar en la Academia Americana de las Artes y las Ciencias, y es miembro de la Asociación Psicológica Americana y de la Sociedad Psicológica Americana.

Finalista en dos ocasiones del Premio Pulitzer, es autor de varios libros, entre los que destacan La tabla rasa y Los ángeles que llevamos dentro, ambos publicados por Paidós.

...........................................................................................

Texto de la contraportada

Bill Gates dice: "El mejor libro que he leído nunca"

"Si creías que el mundo estaba llegando a su fin, esto le interesa: vivimos más años y la salud nos acompaña, somos más libres y, en definitiva, más felices; y aunque los problemas a los que nos enfrentamos son extraordinarios, las soluciones residen en el ideal de la Ilustración: el uso de la razón y de la ciencia.

En esta elegante evolución de la condición humana en el tercer milenio, el científico cognitivo e intelectual Steven Pinker nos insta a ver con otra perspectiva los titulares alarmistas y las profecías apocalípticas que juegan con nuestros prejuicios psicológicos. En cambio, haciendo uso de datos empíricos, muestra que la vida, la salud, la prosperidad, la seguridad, la paz, el conocimiento y la felicidad van en aumento no solo en Occidente, sino en todo el mundo. Este progreso no es el resultado de ninguna fuerza cósmica. Es un regalo de la Ilustración: la convicción de que la razón y la ciencia pueden mejorar el florecimiento humano.

Lejos de ser una esperanza ingenua, la Ilustración, ahora lo sabemos, ha funcionado. Pero hoy más que nunca necesita que la defendamos con vigor. Con profundidad intelectual y estilo literario, En defensa de la Ilustración defiende la razón, la ciencia y el humanismo: los ideales que necesitamos para enfrentarnos a nuestros problemas y continuar nuestro progreso".

...........................................................................................

ÍNDICE

Primera parte : La Ilustración

1. ¡Atrévete a saber!

2. Entro, evo, info

3. Contrailustraciones


Segunda parte: El progreso

4. Progresofobia

5. Vida

6. Salud

7. Sustento

8. Riqueza

9. Desigualdad

10. Medio ambiente

11. Paz

12. Seguridad

13. Terrorismo

14. Democracia

15. Igualdad de derechos

16. Conocimiento

17. Calidad de vida

18. Felicidad

19. Amenazas existenciales

20. El futuro del progreso


Tercera Parte: Razón, ciencia y humanismo

21. Razón

22. Ciencia

23. Humanismo

....................................................................................................................

RESUMEN

Comentarios iniciales: Steven Pinker se suma a los autores "positivos"  que destacan el progreso alcanzado en los últimos siglos. En general, resaltan las grandes conquistas realizadas en materia de sanidad e higiene, crecimiento de la población acompañado de aumento de las productividad de las cosechas, mejora de la calidad de vida, etc... Estos autores elogian los grandes avances que ha hecho la Humanidad gracias a la razón y la ciencia desde el siglo de las Luces, lo que ellos relacionan con las virtudes del modo de vida liberal, democrático y capitalista. Creen que este sistema es el que ha llevado a las más altas cotas de progreso mundial si se echa una vista atrás, hasta el siglo XVIII. Detrás de la salida en defensa del progreso subyace otro problema que es la posible decadencia de las políticas liberales que pudieron haber decepcionado a gente o que dejan "perdedores" por el camino.

En este caso, Pinker defiende la Ilustración (animado por las palabras de Hayek) de que este proyecto "ha funcionado" pero la razón, la ciencia y el humanismo han sido menospreciados pero él dice que "son una razón para vivir".

Pinker comienza su libro contando que en una conferencia habló de que la mente se rige por patrones neuronales pues no somos más que un conjunto de átomos y un joven se levantó y le preguntó: "Entonces [si todo está predeterminado], ¿por qué debería vivir?" El autor quiso escribir este libro para explicar que la razón es buena y de reafirmar los ideales de la Ilustración (también llamados humanismo, sociedad abierta y liberalismo cosmopolita o clásico). Recalca que ignorar los avances del progreso humano puede conducir a síntomas más graves que la angustia existencial: "Puede fomentar el cinismo de la gente en lo que atañe a las instituciones inspiridas en la Ilustración que están garantizando el progreso, tales como la democracia liberal y las organizaciones de cooperación internacional, alentando así alternativas atávicas".

El autor explica que los ideales de la Ilustración son productos de la razón humana, pero siempre en pugna con otras facetas de la naturaleza humana: la lealtad a la tribu, la deferencia hacia la autoridad, el pensamiento mágico o la culpabilización a los malhechores por los infortunios.

Recalca que en la segunda década del siglo XXI ha asistido al surgimiento de movimientos políticos que describen sus países como sociedades abocadas a una infernal distopía por facciones malignas a las que solo puede hacer frente un líder fuerte que retrotraiga enérgicamente al país a su pasado con el fin de hacerlo "grande de nuevo". En estos relatos, se hace hincapié en que la modernidad ha fracasado y todos los aspectos de la vida están sumidos en una crisis cada vez más profunda. Pinker dice que resulta más difícil hallar una concepción positiva que vea los problemas del mundo en un contexto de progreso sobre el que intente construir, solucionando a su vez dichos problemas.

El autor explica que la Ilustración surge en el siglo XVIII y que uno de los máximos exponentes es Kant y la máxima "atrévete a saber".

Señala que desde la década de 1960 se ha producido la quiebra de la confianza en las instituciones de la modernidad y la segunda década del siglo XXI ha asistido al surgimiento de movimientos populares que rechazan abiertamente los ideales de la Ilustración. Son tribalistas en lugar de cosmopolitas, autoritarios en lugar de democráticos, desdeñosos hacia los expertos en lugar de respetuosos hacia el conocimiento y nostálgicos de un pasado idílico en lugar de esperanzados respecto a un futuro mejor. No solo es populismo, dice Pinker.

Las críticas al proyecto de la Ilustración son que es una invención occidental, inapropiada para el mundo en toda su diversidad. El autor replica que cualquier humano, venga de donde venga, puede comprometerse con estas ideas que emanan de la propia razón humana. El autor recuerda que tras surgir la Ilustración tuvo su rápida respuesta: el romanticismo, que negaban que la razón pudiese separarse a la emoción, y glosaron la lucha heroica. En el siglo XXI apareció, "aunque parezca una locura", otra corriente de contrailustrados en un repertorio sorprendente de movimientos culturales e intelectuales de las élites.

Ideales contrailustrados del siglo XXI

1) La fe religiosa (elevan algún bien moral por encima del bienestar de los humanos, valorar las almas por encima de las vidas)

2) El nacionalismo (las personas son las células imprescindibles de un superorganismo (un clan, tribu, grupo étnico, religión, raza, clase, nación) y el bien supremo es la gloria de esta colectividad en lugar del bienestar de las personas que la integran). No tiene que ver con los ideales cívicos o la responsabilidad civil.

3) El ecosistema (el romántico movimiento verde no ve la captación humana de energía como una forma de resistir la entropía y promover la prosperidad humana, sino como un crimen atroz contra la naturaleza. La salvación pasaría por arrepentirnos y repudiar la tecnología y el crecimiento económico y volver a un modo de vida más sencillo).

4) El decadentismo A (lamenta nuestros escarceos prometeicos con la tecnología: contaminación, armas nucleares, ciberterror, bioterror, inteligencia artificial, nanotecnología y otras amenazas existenciales. Incluso si la civilización escapa a la aniquilación total le espera un mundo feliz orweliano y una distopía violenta e injusta).

5) El decadentismo B (se atormenta de que la vida es demasiado agradable y segura pues el capitalismo ha condenado a la gente a una vida atomizada, conformista, consumista, materialista, desarraigada, rutinizada y embrutecedora; lo que genera alienacion, anomia, apatía. La respuesta es el heroísmo sagrado y la violencia aristocrática)

Respecto a los pesimistas hay dos tipos: los pesimistas históricos temen la caída pero lamentan que seamos incapaces de detenerla / los pesimistas culturales dicen que de los escombros del colapso surgirá un nuevo orden que será superior.

6) La Segunda Cultura (condena y desdén hacia la ciencia; pone por encima la "gran literatura" por encima de "elevar el nivel de vida" de la población mediante la ciencia. La segunda cultura se refiere a las humanidades). Cita a Lewis.

El humanismo ilustrado, que defiende que el bien supremo radica en usar el conocimiento para fomentar el bienestar humano, "deja frío a la gente". El autor señala que a día de hoy se sigue creyendo que el mundo es un valle de lágrimas y que por eso hay que comenzar a defender y valorar la idea del progreso.

El autor también critica a los intelectuales porque "odian el progreso", incluidos los que se llaman a sí mismos "progresistas". No odian los frutos del progreso sino la idea de progreso: la creencia ilustrada en que nuestra compresión del mundo puede mejorar la condición humana. Critican la fe ciega en el mito de la marcha imparable del progreso inevitable. El autor cita el libro "La idea de la decandencia en la historia occidental", de Arthur Herman, que habla de los "profetas de la fatalidad" en los que incluye a Nietzsche, Schopenhauer, Heidegger, Adorno, Benjamin, Marcuse, Paul-Sartre, Fanon, Foucault, Edward Said, Cornel West y otros "ecopesimistas". En "La historia de la idea de progreso", Robert Nisbet coincide en que "el escepticismo respecto al progreso intelectual ha crecido y se ha propagado entre la mayoría de los intelectuales del último cuarto del siglo XX y entre millones de occidentales".

Hay una "brecha del optimismo" (la gente cree que su situación mejorará pero no la de su país o la situación del medioambiente).



El autor cuenta que, pese al progreso, aún hay amenazas existenciales para el crecimiento económico y el buen nivel de vida. Cita el fanatismo religioso (islamistas radicales, sectas evangélicas) y el populismo entre ellas. Considera que la democracia ha avanzado en América, Europa y Asia pero se ha estancado en los países musulmanes, donde todavía sigue sin hacerse la separación entre Estado y religión ni se ha formado una sociedad laica como en el resto del mundo, por lo que estos países son los que figuran en las cotas más bajas de desarrollo humano y que el autor considera la base para una sociedad libre.

En cuanto al populismo, señala que un análisis estadístico sobre los votantes de Donald Trump (al que critica por su regresionismo) revela que la mayoría de los que le votaron no estaban muy preocupados por la Economía (ni por el empleo ni la deslocalización) como se pensaba sino que el presidente captó el voto de los menos formados y con menor nivel educativo. Por eso, ellos ven la inmigración como una amenaza. A ello se suma que los laicos se quedaron en casa sin votar mientras que los evangélicos y otros fundamentalistas religiosos cristianos (Tea Party) movilizaron a sus bases para ir a las urnas. También hay una mayor proporción de blancos protestantes que van a votar frente a otros segmentos poblacionales menos participantes.

Hay otro dato, dice el autor, y es que cada generación se hace más laica que la anterior. El laicismo está avanzando en los países más ricos y los "millennials" (nacidos entre 1980 y el 2000) son mucho más laicos que la Generación X (nacidos entre 1965 y 1980) y todavía más que la generación "babby boom" (1947-1965) o la Generación Silenciosa (1929-1945).

El autor también habla de una Segunda Cultura.

Respecto al regresionismo, se produce una contradicción entre la tendencia general a progresar (el autor dice que no es fácil frenar una marea que dura dos siglos) y el regresionismo (políticas populistas o fundamentalistas que boicotean la igualdad de la mujer, los derechos humanos, la libre competencia, la redistribución de la riqueza o la asistencia pública)


El autor también afirma que se ha reducido la violencia y critica que se incluya como violencia, por ejemplo, las campañas publicitarias o el "bullyng" en los colegios, "algo de toda la vida". Cree que se está exagerando sobre lo que es violencia.

Respecto al cambio climático, admite que solo cuatro científicos entre 69.000 niegan el cambio climático pero la solución realista pasaría por imponer un impuesto al consumo de carbono (algo a lo que se oponen tanto los millonarios hermanos Koch como la activista Naomi Klein) porque así la gente tiene que elegir entre ducharse en agua caliente o coger el coche para hacer una excursión el domingo. La solución más factible, según Pinker, es montar centrales nucleares de cuarta generación porque no contaminan y generan enormes cantidades de energía de forma muy segura. Añade que el gas es lo menos contaminante que hay frente a quemar madera y que habría que plantar más árboles para captar el CO2 sobrante en la atmósfera y que aún sigue ahí. Dice que muere más gente por respirar carbón que por los accidentes nucleares (solo hubo tres, Chernobil, Pennsilvania y Fukuyama). Lo ve más factible que apostar por las alternativas como la energía eólica (el viento no sopla siempre) o solar (porque había que llenar países enteros de paneles solares). A ello se suma que la contaminación se ha reducido desde los tiempos del londres victoriano del siglo XIX y ahora.


................................................................................................


CRÍTICAS A PINKER EN "RETRATOS DE LA VIOLENCIA"

En la novela gráfica "Retratos de la violencia. Una historia ilustrada del pensamiento radical", escrita por Brad Evans y Sean Michael Wilson, hacen una crítica a la teoría de Pinker de que la violencia ha descendido.
En el capítulo dedicado a Brad Evans, señalan los autores que "en su libro Los ángeles que llevamos dentro, Steven Pinker defiende que, objetivamente, hay menos violencia en el mundo, pero no tengo claro que debamos cuantificar así la historia de la violencia. Me parece cuestionable porque privilegia el tópico de que la violencia es algo inalterable a lo largo de la historia"
Añade Brad que "hay mucha gente que hace un trabajo importante documentando las bajas en los conflictos y las guerras, recogiendo los "daños colaterales" de las últimas campañas y responsabilizando al poder. Ninguna vida debería ser colateral".
Finalmente concluye que "hay que evitar caer en la trampa metodológica que tiende Pinker, que es un intelectual con un sesgo político y ético". Y advierte que "estos intentos de reflexionar cuantitativamente sobre la violencia conducen a cálculos utilitaristas que justifican algunas formas de violencia. ¿Cuántos muertos son bastantes? ¿Podemos aceptar 1.000 muertes pero 1.001 serían demasiadas?"
Añade que las afirmaciones de Pinker son inexactas históricamente en lo que se refiere a la relación entre liberalismo y violencia. No está claro qué constituye realmente un acto de violencia política"

En el capítulo dedicado a Michael Foucault, indican que "intelectuales como Pinker dicen que nos hemos vuelto menos religiosos debido a nuestra madurez liberal, que el liberalismo y la paz van de la mano pero, a través de una lente foucaltiana, diríamos que es una lectura errada de las relaciones históricas entre el liberalismo y la violencia, y que ignora la biopolítica. La idea de que un mundo nuevo pueda construirse mediante la aplicación racional de la fuerza es específicamente moderna e informa las ideas... del pensamiento ilustrado radical. Y añade que los liberales a menudo se remiten a la humanidad para justificar su empleo de la fuerza militar, o que los ciudadanos se enfrentan a un peligro radical por las amenazas externas (terrorismo,cambio climático)


(en preparación)

lunes, 8 de octubre de 2018

Resumen del libro "Contra todo esto", de Manuel Rivas (2018)

Resumen del libro "Contra todo esto", de Manuel Rivas (2018)

Resumen original y actualizado:
https://evpitasociologia.blogspot.com/2018/10/contra-todo-esto-de-manuel-rivas-2018.html

Resumen elaborado por E.V.Pita, doctor en Comunicación, licenciado en Sociología y Derecho

Sociología, globalización, mercantilización, capitalismo

.................................................................................................................

Título: "Contra todo esto"

Subtítulo: "Un manifiesto rebelde"

Autor: Manuel Rivas

Edición en español: Alfaguara (Penguin Random House GE), Barcelona, 2018

Páginas: 279

.................................................................................................................

Biografía oficial del autor (hasta el 2018)

Manuel Rivas nació en A Coruña. Sus reportajes y artículos periodísticos están reunidos en El periodismo es un cuento, Mujer en el baño y A cuerpo abierto. Una muestra de su poesía está recogida en la antología El pueblo en la noche y en La desaparición de la nieve. Como narrador, obtuvo, entre otros, el Premio de la Crítica española por Un millón de vacas, el premio de la Crítica en gallego por En salvaje compañía, el Premio Nacional de Narrativa por ¿Qué me quieres amor?, el Premio de la Crítica española por El lápiz el carpintero, y el Premio Nacional de la Crítica en gallego por Los libros arden mal, considerada como una de las grandes obras de la literatura gallega.

Sus cuentos están reunidos en el volumen Lo más extraño. Sus últimos libros publicados son las novelas Todo es silencio, finalista del premio Dashiell Hammet de novela negra y llevada al cine por José Luis Cuerda, y El último de Terranova; la narración autobiográfica Las voces bajas; el libro de viaje a la India Vicente FerrerRumbo a las estrellas, con dificultades; el libro de poemas A boca da 
terra (La boca de la tierra) y Contra todo esto. Un manifiesto rebelde.

.................................................................................................................

Texto de la contraportada

"Todo Esto es descivilización. Todo Esto es retroceso y rearme, producción de miedo para poner en cuarentena derechos y libertades, la sustracción de la democracia, producción de grietas de desigualdad, desmantelamiento de los espacios comunes, producción del odio hacia el otro, el diferente, machismo como sistema, guerra contra la naturaleza y la caza de los ecologistas, domesticación intelectual, indiferencia y cinismo, paraísos fiscales, corrupción sistémica, una mezcla de la economía gris y la criminal, creciente mercantilización y burocratización de la enseñanza, desmemoria o, peor aún, contramemoria.

En la Oficina de Todo Esto, un concierto de manos muy visibles, hábiles en lo suyo como "croupiers" en el casino de Todo Esto, componen la gran mano invisible que mueve los hilos y toca teclas para mantener Todo Esto.

Siento vergüenza. La vergüenza te ayuda a ver. No es un desenlace, es el principio. La vergüenza abre paso a la esperanza. La esperanza no se espera. Hay que arrancársela de los brazos al conformismo".

.................................................................................................................

ÍNDICE

Un manifiesto rebelde

La España del capitalismo mágico

La Generación Perdida y la Generación Delincuente

Nadando en la abundancia

"¿A quién hay que chupársla?"

Quevedo y la ley Mordaza

Lo urgente es esperar


¡Viva el periodismo, cabrnes!

El periodismo espectral

Locos por el periodismo debajo del brazo

Salvar la cara, salva el cul

Cuando los sapos tienen razón

La boca peligrosa de besar


¡Qué futuro dejaremos a nuestros antepasados!

¿No estáis hartos de la "memoria histórica"?

El futuro de los antepasados

Con Antígona, en México

La tradición de la antitradición

¿Por qué España?

La "saudade" republicana y el "boomerang" monárquico


Disculpen las molestias, nos están matando

"No es dócil al imperio de mi voz"

Las voces rotas

Órdenes de no movernos

La "insolente marimacho"

Rosalía de Castro y la revolución queer

Un país de hechiceras


Sangre debajo de las multiplicaciones

La espada de Damocles

La otra Operación Triunfo

La cajera

Debajo de las multiplicaciones

Alas de pollo

Albert Camus y el bombero de Bilbao

Los tatuajes de la madre

Nanna y el mar

No apagaré la luz


Yo no quiero tener un enemigo

Homenaje a Catalunya

El cine y el cementerio

Contar votos y no enemigos

Salir del pozo


El lugar de los porqués

La conspiración de los huérfanos

Los rompedores de huevos

El arte de fracasar mejor

Los niños de los móviles

¡Es la cultura, tonto!

Nosotros no somos racistas

¡Ven a disparar con nosotros!

Nadie quiere ser turista

El funeral del robot

El robot de Faulkner 


Cuando los animales hablan

El Congreso y los animales

Tauromaquia para niños

Sopa de aleta de tiburón

El Mago Enloquecido

La ballena insurgente


La literatura escrita en la orilla

El secreto del Quijote

Con Borges, en la orilla

Cuando la atmósfera tiembla

El acuerdo secreto entre generaciones

Los poetas mueren en la orilla

Leer entre vidas, escribir entre líneas


Hierbas de ciego

Hierbas de ciego

...........................................................................................

RESUMEN

Manuel Rivas junta en su libro cientos de reflexiones, pequeñas narraciones o cuentos sobre la vida diaria durante la crisis y las consecuencias para los ciudadanos más humildes para revelar la miseria de los políticos en el poder en los años tan duros y las injusticias con los más débiles. También hace referencia a políticas o debates parlamentarios de los que trasluce una gran injusticia. Generalmente coge noticias del periódico o la televisión y les da un repaso, buscando el lado paradójico o irónico de la situación.

En el primer capítulo, explica que "Todo Esto", contra lo que escribe, es:

Canallocracia. Rapiña y corrupción. Cambió el régimen pero el hampa siguió y generó una democracia corroída donde los corruptos se pagan campañas de imagen.

Descivilización . Se refiere a la caída de Berlín, el fracaso del herrumboso y totalitario imperio soviético, el triunfal neoliberalismo, la Globalización feliz y el fin de la Historia de Fukuyama, un régimen mundial de la distopía donde los pobres son tratados como culpables por su pobreza, los emigrantes estigmatizados como potenciales delincuentes y los refugiados como peligros. Asoma un nuevo supremacismo, no tan nuevo, y una derecha alternativa, no tan alternativa pero sí jactanciosa.

Retroceso y rearme. Explica que la cooperación internacional y la ayuda humanitaria se reducen o congelan como ideales obsoletos, se recortan los fondos sociales, se degrada la sanidad pública y se privatiza el cuidado de la salud, se desvalijan los sistemas de pensiones a la vejez, aumenta la pobreza infantil. Por contra, el "régimen mundial de la distopía" ha redescubierto un gran yacimiento catastrófico: la carrera armamentística. Califica al complejo militar-industrial como un poder fuera de control (Einsehower).

Producción de miedo para poner en cuarentena derechos y libertades. Ve un vaciado democrático con leyes y tribunales excepcionales que acaban ocupando la normalidad. Dice que la avería de un Estado de derecho más gravosa y fraudulenta es contraponer seguridad y libertad. Añade que en España hay que ser prudentes para no ejercer las libertades (de palabra, de conciencia y la libertad de no ponerlas en práctica) por miedo a la Ley Mordaza.

Sustracción de la democracia. La democracia resuelve conflictos contando con la gente pero, dice el autor, ahora se está prodigando el reflejo intimidatorio. Se protege la libertad... de quienes quieren ejercerla (totalitarismo orweliano).

- Producción de grietas de desigualdad. Bombardeo para romper la solidaridad, ese puente entre yo y nosotros, la ayuda mutua. En lo que llama el "Estado de la Vergüenza" ve élites despilfarradoras, desigualdad social, desigualdad de géneros, entre países, entre generaciones, segregación escolar, creación de guetos (germen principal de distopía).

Desmantelamiento de espacios comunes. Ve una angustia, una corrosión de lo comunitario, de la transmisión entre generaciones, de vínculos solidarios como los sindicatos de base, asociaciones vecinales, ecologistas, culturales, escuelas de ayuda mutua y democracia. Añade que la historia no puede juzgarse si se la despoja de la rebeldía ante la injusticia. Hay una división entre personas humanas y no humanas. Se atacan las iniciativas "okupa", Cada vez que nace algo nuevo salen jaulas detrás, dice el autor.

Producción de odio hacia el otro. Dice que el odio es acumulutativo: racista y clasista. El mismo que desprecia a un extranjero pobre adula a un rico del mismo origen.

Machismo como sistema. Es un sistema de dominación permanente, una jerarquía de extensión universal, común a todas las sociedades, modos de producción, grandes religiones.

Doble explotación de la mujer, como clase y subclase universal. Más precariedad en lo precario. Más temporales los contratos temporales. Más bajas pensiones. El techo de cristal. El trabajo gratuito de cuidadoras de ancianos, enfermos y dependientes. Doctoradas que cobran como becarias.

Inquisición contra la mujer. Hacen un control dogmático de su vida pero no pueden ser sacerdotisas. Mujeres demonizadas por hechiceras. Si toma la iniciativa, es represaliada.

Guerra contra la mujer. El sistema machista somete a la mujer, si hace falta con violencia. Feminicidios, trata sexual. Dice que hay un "histerismo masculino" que impulsa los mecanismos de poder, dominio académico cultural y belicista.

Guerra contra la naturaleza. Al expolio sistemático, lo denominan "cambio climático" o "calentamiento global". Amenaza incipiente que afectará a generaciones futuras. Lo ve como una hipocresía de carácter criminal porque pretende desregular la protección,  bloquear y el sabotear los acuerdos internacionales y dar rienda suelta a la depredación del capitalismo incipiente.

Domesticación intelectual. Los intelectuales son una especie extinguida de dinosaurios ilustrados. Los que se rescatan, es para solemnizar la opinión oficial o dar sensación de "unanimidad". Hay un tipo de tertuliano influyente que opina pero que no está comprometido ni critica al poder. El silencio legitima al Estado de la Vergüenza.

-Indiferencia y cinismo. Dice que en el periodismo, el problema no es la desobediencia sino la obediencia. Es un oficio tomado por el cinismo. La crisis del periodismo se ha acentuado por los fanáticos del "solucionismo tecnológico" de las redes sociales, máquinas donde el cliente es la mercancía. Recuerda a Lois Pereiro y su frase: "La indiferencia mata". Cree que el periodismo no va a morir porque solo necesita "más periodismo".

Amputación de la cabeza. Critica los recortes en investigación en España.

También añade que Todo Esto es: paraísos fiscales, propagación del uso de la Lawfare (guerra jurídica) por parte de los poderosos, sustracción de la cultura como hábitat de la libertad, antieuropeísmo reaccionario, puertas giratorias de la Oficina de Todo Esto, abaratamiento humano en la era de la robotización, creciente mercantilización y burocratización de la enseñanza, tradición basada en pompas, desmemoria o contramemoria,

Le siguen varios capítulos donde reflexiona con humor tristón del riesgo de hacer periodismo en México, de la memoria histórica, del techo de cristal, de la educación, y otros temas de actualidad.

En uno de los capítulos cuenta escenas graciosas como la de dos políticos en un día de calor que aprovecharon para darse un baño sin ropa y los sorprendieron los "paparazzis". Mientras uno se tapaba sus partes, el otro le gritaba: "La cara, Manolo, la cara".

En los capítulos finales sopesa la cultura de los toros. Rivas comenta lo irónico de que el Parlamento haya declarado solemnemente que los animales son seres vivos y no cosas [nota del lector: es lo que dice la tradición jurídica desde el Derecho Romano]. El autor dice que hay leyes sacralizadas que se mantienen vigentes por ignorancia o interés. O se disfraza esa brutalidad con florituras culturales apelando a la tradición (dice Rivas que las únicas tradiciones que vale la pena son las risas del Carnaval por ser transguesoras que nos liberan de la jaula del conformismo). Rivas recuerda que el libro "Sapiens", de Harari, sacó a la luz la "inmensa desgracia" que el humano a causado a los animales. Añade que algunos replican con el "test de la ballena": ¿Por qué te preocupas de las ballenas cuando tantos hombres sufren?. Finalmente, el autor recuerda que Giner de los Ríos publicó en 1874 "El alma de los animales" y recuerda que el Premio Nacional de Tauromaquia vale 30.000 euros (10.000 más que el Premio Nacional de Filosofía y Literatura).

Otra noticia que comenta es la de un pueblo de Murcia que da cursillos prácticos de tauromaquia y que retransmite la televisión. Rivas dice si los niños serán adiestrados en el "arte de matar" (la "fiesta"). Luego señala que el Tribunal Constitucional declaró como "Bien de Interés Cultural" las corridas de toros a pesar de que mucha gente lo considera un espectáculo "anacrónico y cruel". Critica que las televisiones públicas le den cancha al "perfomance" de la tauramaquia para niños pero no a la ciencia, teatro, danza, pintura, por lo que ve detrás una "ideología de Estado".

También estudia la caza de tiburón para cortarle las aletas, lo que ha generado, dice el autor, una matanza similar a la del bisonte americano (una producción industrial de la muerte, la lengua del bisonte era una "delicatessen" en los restaurantes del Este, hasta que tuvieron que protegerlos por ley). En este caso, el tiburón es un depredador pero los que se lucran con el comercio de las aletas son "tiburones humanos" codiciosos. Pero Rivas dice que no solo "somos los que comemos" sino lo que "no comemos". Las tribus indias murieron de hambre por la caza del bisonte y en Cabo Verde, ruta de la cacería del tiburón, "viven del hambre".

En otro capítulo, retoma con humor la frase del presidente Rajoy sobre el Cambio Climático: "Yo sé poco de este asunto, pero mi primo supongo que sabrá". Y el primo le dijo que diez científicos que invitó a un congreso nadie garantizaba el tiempo que haría al día siguiente en Sevilla, ¿cómo acertar para dentro de 300 años? Rivas lamenta que España se aleja otra vez de la Ciencia y que "perdió en los últimos años su condición de referencia mundial de la investigación e implantación de energías renovables". Y elogia el sentido común del Papa ecologista que anima a luchar contra el cambio climático.

Rivas dedica otro capítulo a "Mobi Dick", la novela fronteriza de 1851 que narra la locura de un capitán obsesinado por cazar a una ballena blanca. Rivas dice que Melville era un escritor "piel roja" que solo fue reconocido póstumamente. La caza de Moby Dick fue la última artesanal, luego llegó la gran depredación industrializada.

En la misma línea sobre la relación entre los animales y el hombre, Rivas aborda la figura de Quijote y Sancho Panza con Rocinante. Además, cuenta que Quijote y Sancho se reconocieron mutuamente en el campo de la verdad. Y Sancho Panzo fue de los pocos que lloró al morir el Caballero Andante, lo que demuestra un amor desinteresado.

También se pregunta si grandes autores como Carpentier, Borges, Lezama Lima podrían salvarse de la sentencia implacable del mercado si propusieran hoy en día su primera obra editorial.

Sobre Saramago, recuerda esa frase moribundo: "Que no me hablen de la muerte porque ya la conozco". Añade que el "efecto Saramago" consiste en que "al abrir Memorial del Convento", "la atmósfera tiembla".

Otro capítulo lo dedica al poeta, editor, activista cultura y "percebeiro y almeiro" Francisco Souto Barreiro, de Malpica, fallecido en la mar, por una ola en un acantilado. Siempre se mojó, lo importante era no dar la espalda, dice Rivas, en homanaje.

Habla de Las uvas de la ira (Steinbeck), sobre un campamento de desposeídos por la crisis del 29 y la Gran Depresión.



(en preparación)



martes, 2 de octubre de 2018

Resumen del libro "Dinero oscuro", de Jane Mayer (2016)

Resumen del libro "Dinero oscuro", de Jane Mayer (2016)

Link original y actualizado del resumen:
https://evpitasociologia.blogspot.com/2018/09/dinero-oscuro-de-jane-mayer-2016.html

Resumen elaborado por E.V.Pita, doctor en Comunicación, licenciado en Derecho y Sociología

Sociología, financiación de partidos políticos, política, Estados Unidos,

............................................................................................................

Título: "Dinero oscuro"

Subtítulo: "La historia oculta de los multimillonarios escondidos detrás del auge de la extrema derecha norteamericana"

Título original en inglés: "Dark money"

Autora: Jane Mayer, 2016

Edición en español: Debate (Penguin Random House Group International), Barcelona, 2018.

...........................................................................................................

Biografía de la autora Jane Mayer (hasta el 2018)

Jane Mayer es colaboradora de The New Yorker y autora de tres aclamadas obras de no ficción: Landslide, escrita junto con Doyle McManus; Strange Justice, en coautoría con Jill Abramson, y The Dark Side. Galardonada con numerosos premios periodísticos, Mayer ha sido finalista en varias ocasiones del National Book Award y del National Book Critics Circle Award. Actualmente vive en Washington DC.

.....................................................................................................................

Texto de la contraportada

"En los años ochenta, liderados por los hermanos Koch y sin que nadie se percatara del impacto que tendrían sus actos en el futuro de la política nacional estadounidense, algunos multimillonarios empezaron a invertir cantidades exorbitantes en las campañas electorales del ala más radical del Partido Republicano. Actualmente, su triunfo no solo es evidente en el ámbito electoral: a través de la implantación y la financiación de toda una red afín compuesta por "think tanks", programas universitarios y medios de comunicación, este selecto grupo de ideólogos ha conseguido moldear las reglas del juego de la democracia estadounidense.

"En esta impactante y poderosa investigación periodística, Jane Mayer examina los orígenes, el auge y la dominación de una casta que, no conforme con disfrutar de uno de los tratos más privilegiados del planeta y acumular el porcentaje más elevado de la riqueza mundial generada, ha secuestrado la democracia estadounidense para sus propios fines con una sofisticación inaudita y altamente efectiva".

......................................................................................................................

ÍNDICE

Primera parte.  Militarizar la filantropía
La Guerra de las Ideas (1970-2008)

1. Radicales; una historia de la familia Koch

2. La mano escondida: Richard Mellon Scaife

3. Cabezas de playa: John M. Olin y los hermanos Bradley

4. El método Koch: la vorágine del libre mercado

5. Kochtopus: una máquina de libre mercado


Segunda parte. Operaciones encubiertas (2009-2010)

6. Fuerzas terrestres

7. La hora del té.

8. Los fósiles

9. El dinero habla: el largo camino a Citizens United

10. La golpiza: el debut del dinero oscuro en las intermedias, 2010


Tercera parte. Privatizando la política
Combate total, 2011-2014

11. El botín: saquear el Congreso

12. La madre de todas las guerras: el fracaso del 2012

13. Los estados: ganar terreno

14. Vendiendo a los nuevos Koch: un mejor plan de batalla

......................................................................................................................

RESUMEN

La autora sostiene que los industriales Koch promovieron políticas afines a sus intereses industriales (energías y combustibles fósiles) y que financiaron a aquellos políticos favorables a la desregulación de las leyes y promovieron el negacionismo del cambio climático pagando investigaciones en esa dirección. Los hermanos, anarcoliberales favorables a un Gobierno débil y total libertad empresarial, inicialmente participaron en las elecciones pero obtuvieron en los años 80 unos resultados ridículos. Por eso, cambiaron de estrategia y realizaron inmensas inversiones en sufragar institutos de opinión, investigaciones y a políticos que defendiesen esas políticas. La autora sostiene que sus inversiones multimillonarias en política fueron un éxito porque inocularon en el programa republicano ideas que defendían sus intereses energéticos e industriales (sobre todo la oposición a la leyes medioambientales).



Aunque no apostaron por Trump, que se convirtió en un guijarro en sus zapatos, lo felicitaron tras ganar las elecciones y varios de los protegidos de Koch pasaron a formar parte de su gobierno, de forma que Trump asumió algunas de las políticas de los Koch.

La autora relata cómo paso a paso los Koch montaron una gigantesca red política regada con miles de millones tras la victoria de Obama para expandir el ideario conservador. Lograron reunir miles de millones para cambiar la situación gracias a una nueva ley llamada Citizens United que permite donar cantidades ilimitadas de dinero a las asociaciones siempre que se dé a conocer el nombre del donante. Pero, según la autora, en el caso de los Koch, urdieron una red de asociaciones y institutos de investigación supuestamente independientes para regarlas de millones y propagar su ideario ultraconservador, pero siempre disimulando de dónde procedía el dinero, lo que equivaldría a incumplir la ley de transparencia. Solo una vez, la Administración llegó a dar con un donante muy ligado a los Koch, del que tuvieron que desembarazarse políticamente para no verse comprometidos.

Según la autora, los Koch y otros millonarios donantes pretenden hacer creer que en todo EE.UU. hay una revolución conservadora espontáneamente originada y promovida de las bases de la pirámide, de los institutos de investigación y de las asociaciones civiles o el Tea Party, pero, en realidad, dicho movimiento civil es un movimiento que parte desde arriba (un grupo de millonarios conservadores) hacia abajo y no de abajo hacia arriba. Lo escandaloso, dice la autora, es que un pequeño grupo de votantes usen su dinero para imponer sus políticas al resto. Dichas políticas se limitan a defender sus intereses, en concreto un recorte de impuestos para los más pudientes (a costa de recortar los gastos del Estado, preferentemente los gastos sociales y educativos), así como desregularizar las políticas medioambientales que afectan a las industrias. Es una defensa casi fanática del libre mercado que exige reducir el Estado a su mínima expresión (anarquismo de derechas). A partir de este concepto se crean numerosos institutos de investigación que promueven esta ideología.

Por tanto, la autora considera que la supuesta revolución conservadora que siguió a la victoria de Obama fue artificiosamente financiada por un grupo de magnates, amparados en la nueva legislación y en desgravaciones fiscales a las asociaciones sin afán de lucro y que tampoco son partidos políticos. Para ello, fue primordial un fallo del Supremo sobre el caso de Citizens United que autorizaba a donar cantidades ilimitadas de dinero a partidos políticos en aras de la libertad de expresión y para dar mayor transparencia. Pero la autora cree que es una lucha desigual porque un puñado de supermillonarios imponían su ideario al resto a través de canales de televisión como la Fox, que eran parte de su maquinaria.

La primera estrategia que siguieron obtuvo un éxito increíble: hicieron un mapa de EE.UU. y descubrieron que había estados en los que solo necesitaban cambiar un representante demócrata por otro republicano para cambiar la composición del Senado en dos años, y darle la mayoría a los republicanos. El éxito fue total. Estado a estado, la red oculta de los Koch financió con un reguero de millones a los candidatos conservadores, mediante la compra de anuncios y espacios publicitarios, y ataques agresivos o plagados de medias verdades o calumnias que desprestigiaban a sus oponentes demócratas, algunos de los cuales llevaban mucho tiempo en el poder y fueron desalojados tras perder las elecciones. Los propios conservadores sustituyeron a sus miembros más moderadores para poner a otros más agresivos. Cuando el equipo de Obama se dio cuenta de lo que estaba pasando, ya era muy tarde y no les dio tiempo a reaccionar.

Pasados dos años, la red de Koch logró revertir la composición de la cámara del Senado, que con mayoría conservadora se convirtió en un entorno hostil para Obama. Daba igual lo que intentase negociar el presidente, todo estaba mal: Obamacare, seguros a los pobres, presupuestos... porque se trataba de un ataque ideológico donde no cabían concesiones. Los nuevos senadores intentaron derrocar el Obamacare con feroces ataques y casi colapsan la Administración al negarle al presidente un acuerdo presupuestario. Finalmente, Obama tuvo que entrar en el juego e incluir en su discurso parte del programa regresivo republicano tras negociar con el sector más moderado. Los ultraconservadores celebraron como un triunfo que Obama tuviese que ponerse a la defensiva pero en el 2012 no consiguieron ganar las elecciones y fueron derrotados, por lo que Obama repitió mandato, aunque atado de pies y manos. En cuanto a las donaciones, los demócratas tampoco pudieron protestar porque supermillonarios como el financiero George Soros también estaba donando sumas fabulosas a los demócratas y creando sus propios institutos de investigación.

La autora hace referencia a los encuentros que hasta 400 millonarios ultraconservadores hicieron en un resort de California para recaudar fondos para echar a Obama y apoyar el renacer americano. Unos picaban a otros sobre los millones que iban a donar para la red de Koch y devolver el esplendor a la civilización occidental blanca.

Lo que la autora plantea en su libro es cómo dos millonarios sin haber sido nunca elegidos están imponiendo su ideario (lleno de intereses económicos) a 300 millones de norteamericanos que no los han votado simplemente porque tienen enormes fajos de billetes para gastar. La influencia ha sido tan enorme que han cambiado el mapa político en pocos años e introducido ideas reaccionarias como el negacionismo del cambio climático, el recorte de impuestos para los más ricos o la tacañería en la concesión de ayudas públicas a los más pobres. También se impusieron nuevos debates como el gasto público o el déficit público que ahora forman parte de la agenda de muchos países pero que, hace años, nadie le concedía tanta importancia. Hubo un obstruccionismo deliberado e ideológico contra las políticas progresistas (más ayuda social a los desfavorecidos) iniciada por Obama, quien ante el virulento ataque se vio obligado a negociar y entrar en el juego.

Por otra parte, la autora dice que el partido republicano se ha visto obligado a asumir las ideas y debate extremista del Tea Party y los captadores de donaciones, lo que molesta a gran parte de los republicanos moderados que anteponen el bien del país a su ideología. El resultado ha sido el obstruccionismo contra la Administración Obama, a la que no le dejaron ni respirar, sin darle la menor capacidad de negociar un buen trato para el país ni siquiera cuando este coincidía, en general, con los intereses de los republicanos. El presidente se encontró con una hostil resistencia.

A todo ello se sumó el cambio de discurso después de que la derecha perdiese las elecciones del 2012 y Obama renovase mandato. La derrota de su candidato obligó a la derecha a hacer durante meses una metódica reflexión sobre lo ocurrido pensando ya en las elecciones del 2016 para intentar recuperar el poder.

 Los sabios del partido republicano se dieron cuenta de que el discurso de la extrema derecha era impopular porque la gente los identificó con "los del dinero", esos desalmados sin corazón que deniegan ayudas a los pobres. En una de las charlas secretas, en la que alguien filtró unas grabaciones, se oía decir a  uno de los sabios a los donantes millonarios que él nació pobre pero ha trabajado mucho para llegar a dónde está y que cuando se encuentra a un pobre le deniega ayuda porque piensa que debe espabilar y buscarse un trabajo y esforzarse como hizo él. Un tercio de los votantes, los republicanos, piensan como él y no dudarían en culpar al pobre de su situación. Otro tercio, por contra, es demócrata y cree que se deben conceder todo tipo de ayudas y beneficios a los pobres. Ninguna de esas partes va a cambiar de opinión. Sin embargo, añadió, mucha gente de buena voluntad, ese tercio que está en el centro, duda si se deben conceder o no ayudas. Es ese caladero de votos a donde los republicanos dirigieron sus esfuerzos entre el 2012 y el 2016 para convencer a los electores. La palabra clave era "bienestar", convencer al país de que las políticas republicanas son buenas porque traen "bienestar". A los Koch les gustó el concepto y comenzaron a difundir esa consigna por su red de contactos.

El nuevo plan que los expertos en Marketing vendieron a los Koch consistió en defender la idea de que el programa de los extremistas de la derecha y los defensores fanáticos del libre mercado traen "bienestar", un estado de felicidad que todo el mundo quiere, para dar la sensación de que los políticos ultras republicanos también tienen empatía con los más desfavorecidos. Por ese motivo, los donantes millonarios aportaron sumas cuantiosas para crear numerosos institutos privados, generalmente adscritos a las universidades, para investigar el "bienestar", estudios a los que luego siempre se le daba un barniz ultramercantilista. Este fue el ideario que empezó a impregnar las aulas en los años 2012 a 2016, lo que motivó muchas protestas de los estudiantes porque estaban estudiando una Economía demasiado politizada y que supuraba republicanismo descaradamente. Así, los profesores defendían ideas como que denegar la ayuda social a los pobres contribuía al bienestar general porque la falta de ayudas les estimulaba a competir y trabajar, lo que reducía el paro, y si no lo lograban, la culpa era solo suya. Cualquier punto del programa, inmigración, proteccionismo, etc... era filtrado con la palabra-consigna del "bienestar". Se culpaba al Gobierno de la crisis del 2008, se consideraba que el libre mercado era lo único que traía bienestar.

La autora también reflexiona sobre la hipocresía de estas teorías sobre la superación de uno mismo ya que los fanáticos que más las defendían eran precisamente ricos herederos que habían nacido con una enorme fortuna bajo el brazo. Nadie duda que se pudiesen haber esforzado para escalar puestos en la empresa paterna pero era obvio que nacían con una ventaja inicial. Por tanto, su discurso era poco creíble. Culpar a los pobres de su pobreza era obviar que dichas personas no habían nacido con las mismas oportunidades de educación o sanidad que los ultrarricos y los superricos.

Paradójicamente, Trump, que se negaba a ir a las convenciones de los Koch para no tener que mendigar dinero como otros políticos republicanos, dio con la fórmula mágica para convencer a los votantes. Los Koch se gastaron 13 millones de dólares y su red de donantes otros 1.000 millones de dólares en implantar una ideología ultraconservadora en EE.UU. pero Trump, más intuitivo, comprendió que la clave para ganar las elecciones estaba en el malestar de los obreros del medio Oeste, golpeados por la deslocalización de las fábricas, la supuesta competencia de los inmigrantes con salarios más bajos y la globalización. Aunque heredó la línea de pensamiento de los Koch, interpretó mucho mejor las claves del país, con sus discursos tocó la fibra de los obreros y las clases medias-bajas e hizo creer a los obreros que él era como ellos y que podía sacarlos del bache.